Revista de Psicología - Vol. III Nº 3 Julio 1998

 

ESTUDIO COMPARATIVO DE LA PERCEPCIÓN VISUAL EN NINOS EN EDAD PRE-ESCOLAR DE ZONAS URBANA, URBANO-MARGINAL Y RURAL

María Matalinares Calvet*, Luis Yarlequé Chocas

 

El trabajo que se presenta tiene carácter sustantivo. En él, se empleó el método descriptivo comparativo. Se trabajó con tres muestras; una de zona urbana con 87 niños procedentes de dos Centros Educativos de Nivel Inicial; de los distritos de El Tambo y Huancayo. 57 preescolares del pueblo joven Justicia, Paz y Vida" (zona urbano-marginal) y 35 de Pariahuanca (zona rural). La muestra estuvo constituida por niños de ambos sexos cuyas edades oscilan entre los 3 y 6 años, todos asistían a algún Centro Educativo Inicial. Se evaluaron cuatro áreas de la percepción visual: coordinación visomanual, discriminación de figura y fondo, constancia de forma y posición en el espacio. Los instrumentos empleados fueron: Pruebas de figuras geométricas de Amo¡ Gesell, Test de Santucci y .Prueba de Percepción Visual de Marian Frostig. Al procesar los resultados se encontró, entre otras cosas, que en general los niños procedentes de la zona urbana de Huancayo alcanzan puntajes significativamente superiores en percepción visual que sus análogos de las zonas urbano-marginales y rural. Pero que éstos a su vez, no difieren entre sí.

Palabras Clave : Percepción visual, método descriptivo-comparativo.

 

This is a basic investigation. Here we used to the compare descriptive method. We worked wiht three groups. One of urban zone, one of around urban and one of the country. There were on the groups boys and girls. They had 3 and 6 years. They were going to education centers. We studied four parts of the visual percepcion. We used three tests: Gesell's test, Santucci's test and Frostigs test. The urban'v children had more points than around urban's children and country's children. However, the last two groups were same to the tests.

Key Words : Visual perception, descriptive-comparative method

 


Psicología (Perú) 1998; III, (3): 145 - 57

 

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Las modernas concepciones de la educación ponen énfasis más que en dotar de información al educando, en desarrollar sus procesos cognitivos. Hasta hace un par de décadas, esta opinión no se había generalizado y mucho menos entre los científicos de la educación de países atrasados a pesar de que en Europa, se habían revalorado ya, los estudios de investigadores como Wertheimer (1945), Koller (1925) y Koffka (1935) entre otros, desde la perspectiva de la gestalt. Pero también se habían dado a conocer los trabajos de Vygotski y sus colaboradores, desde el enfoque sociocultural.

No obstante, fue necesario que los psicólogos norteamericanos pusieran atención a los trabajos de Piaget, a los avances que había tenido la cibernética y el enfoque del procesamiento de la información, pero también al desarrollo de la gramática generativo transformacional, para que se desarrollasen y difundiesen en los últimos años las investigaciones acerca de la cognición, tanto en psicología como en pedagogía.

De este modo, actualmente ya no hay quien soslaye la importancia de la cognición, aun cuando las teorías y métodos con que se aborda el tema difieren, en muchos casos substancialmente.

Uno de los procesos cognitivos de mayor importancia es la percepción, en tanto que involucra no sólo la captación de las características del o los estímulos con los que entra en contacto el individuo, sino que además supone su análisis y por tanto conduce a la comprensión e interpretación de la realidad. En tal sentido, ya los trabajos de Bruner (1956) y Luria (1989) han probado que la percepción tiene desde su inicio un carácter activo, tanto porque involucra los actos motores cuanto porque toda percepción supone la formación de una hipótesis y su verificación a través de un complicado proceso analítico y sintético.

Ahora bien, la percepción, al igual que todos los procesos psíquicos humanos se desarrollan en virtud de la maduración de las estructuras que participan en ella y del carácter de los estímulos que la ponen en actividad. En este sentido, la labor de los educadores es de enorme importancia, ya que son ellos quienes planifican objetivos y acciones tendientes a favorecer el desarrollo cognitivo. Pero si bien es cierto que esto ocurre a lo largo de todos los años que dura la instrucción, es particularmente importante en la etapa preescolar, ya que en ella se ponen las bases para el aprendizaje de actividades como la lecto-escritura o la realización de operaciones matemáticas, etc.

Por ello el estudio de la percepción visual de niños en edad preescolar constituye una parte importante del tema y lo es porque indudablemente, el aprendizaje de la lecto-escritura depende de habilidades perceptivo-motoras (coordinación visomanual) de la percepción espacial, de la relación entre figura y fondo, de la constancia de la forma, de la estructuración espacio-temporal, de la percepción auditiva, entre otras. Empero aquí sólo se trata de los principales aspecto de la percepción visual, ya que resulta sumamente ambicioso pretender abarcar en un solo estudio todos, los aspectos perceptivos que constituyen prerequisitos para el adecuado desarrollo del niño en la escuela.

Por otra parte, la provincia de Huancayo, es una realidad heterogénea, en estas condiciones fue insoslayable el análisis diferenciado que permitió obtener datos acerca de los niños procedentes de las zonas, urbano-marginales y rurales, en consecuencia el problema planteado fue el siguiente:

¿Existen o no diferencias significativas en la percepción visual de los niños en edad preescolar de las zonas urbanas, urbano-marginales y rurales de la provincia de Huancayo?.

 

HIPÓTESIS

Hipótesis general:

Existen diferencias significativas en la percepción visual de los niños en edad preescolar de las zonas urbanas, urbano-marginal y rural de la provincia de Huancayo.

 

Hipótesis específicas:

  1. Los niños de las zonas urbanas de la provincia de Huancayo presentan mayor desarrollo de la coordinación visomanual que sus análogos de las zonas urbano-marginal y rural.
  2. Los niños de las zonas urbanas de la provincia de Huancayo presentan mayor desarrollo de la discriminación de la figura y fondo que sus análogos de la zona urbano-marginal y rural.
  3. Los niños de las zonas urbanas de la provincia de Huancayo presentan mayor desarrollo de la constancia de forma que sus análogos de la zona urbano-marginal y rural.
  4. Los niños de las zonas urbanas de la provincia de Huancayo presentan mayor desarrollo de la percepción espacial que sus análogos de la zona urbano-marginal y rural.

 

METODOLOGÍA

Método y diseño:

La investigación realizada tiene carácter sustantivo. En ella se empleó el método descriptivo comparativo. Se compararon las performances de los preescolares en cuatro áreas de la percepción visual, tomando como criterio de comparación, el lugar de procedencia: zona urbana, urbano-marginal y zona rural. El esquema del diseño empleado es el siguiente:

M1

M2 Ox

M3

Donde: M1 M2 y M3 son muestras.
O: Observación q: Figura y fondo.
X Percepción visual, y tiene 4 subvariables: r: Constancia de la forma.
p Coordinación visomanual. s: Posición espacial.

 

Sujetos:

La población esta constituida por los niños en edad preescolar de las zonas urbanas, urbano-marginales y rurales, de la provincia de Huancayo que asisten a algún Centro Educativo Inicial.

La muestra estuvo constituida por 87 niños de las zonas urbanas de Huancayo: 46 mujeres y 41 varones; tomados del Centro Educativo Inicial Nº 615 de la Alborada; se tomaron también 57 niños de zonas urbano-marginales: 31 mujeres y 26 varones procedentes del pueblo joven Justicia Paz y Vida y de Juan Parra del Riego, se tomó 35 niños del anexo de Pariahuanca (zona rural) 13 niñas y 22 varones, haciendo un total de 179 niños.

El muestreo fue accidental, debido a las dificultades para acceder a cualquier muestra aleatorizada de la población.

 

Variables:

Se determinó que la variable independiente había de ser el lugar de procedencia: zona urbana, urbano-marginal y rural.

Como variable dependiente se tuvo a la percepción visual de la cual se estudiaron cuatro áreas: a) Coordinación visomanual, b) Figura y fondo, c)Constancia de forma y d) Posición en el espacio

 

Técnicas e instrumentos:

En la realización del presente estudio se emplearon las técnicas directa e indirecta de la observación reactiva. Los instrumentos empleados fueron:

  1. Una versión modificada de las pruebas geométricas de Arnold Gesell (Yarlequé y Javier, 1994) que consta de 9 figuras: línea vertical, horizontal, diagonal, cruz, cuadrado, círculo, aspa, triángulo y rombo.
  2. El test de Santucci. Ambas pruebas sirvieron para estudiarla coordinación visomanual.
  3. Prueba de percepción visual de Mar¡ an Frostig, del a cual se tomaron 3 subtest: Discriminación figura y fondo, constancia de forma y posición en el espacio.

Todas las pruebas fueron administradas de acuerdo a las indicaciones de sus correspondientes manuales y en las condiciones más adecuadas.

 

RESULTADOS: Acontinuación se exponen los resultados, en función de las hipótesis planteadas

 

TABLA 1. MEDIDAS OBTENIDAD POR LAS MUESTRAS DE LAS ZONAS URBANAS, URBANO-MARGINAL Y RURAL EN LAS PRUEBAS DE COORDINACIÓN VISOMANUAL (c.v.m.) FIGURA Y FONDO (f.f) CONSTANCIA DE LA FORMA (c.f.) Y POSICIÓN EN EL ESPACIO (p.e).

Zonas Urbanas Urb.marg. Rural Análisis de varianza Grad.libert. F 0,05
c.v.m. 11.97 5.09 4.99 F 79.24 2/96 4.26
f.f 13.55 5.33 4.62
c.f 9.98 4.75 3.07
p.e 6.23 4.13 2.84
Desición, se acepta la hipótesis planteada puesto que F0>F0.05 o sea existen diferencias estadísticamente significativas.

 

TABLA 2. PRUEBA DE SCHEFFE: TABLA DE FRECUENCIA DE LOS PROMEDIOS OBTENIDOS POR LOS NIÑOS PRE-ESCOLARES POR ZONAS

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Fst= 8.52
Urbana 286.11 286.9
Urb.marg. 5.01
Rural

Observamos que la F calculada es mayor en las muestras: urbana y urbano-marginal; urbana y rural, más no entre rural y urbano-marginal. Por tanto existen diferencias significativas entre los promedios de los rendimientos de los alumnos en estas cuatro pruebas.

 

TABLA 3. RESULTADO DEL ANÁLISIS DE VARIANZA Y LA PRUEBA DE SCHEFFE, POR ÁREAS EN ESTUDIO

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Análisis de varianza Grad. Libert. F 0,05
c.v.m 11.97 5.09 4.97 12.95 2/28 4.26
f.f 13.55 5.33 4.62 18.42 2/28 4.26
c.f 9.98 4.75 3.07 31.38 2/28 4.26
p.e 6.23 4.13 2.84 19.86 2/28 4.26
El presente cuadro fundamenta las hipótesis específicas planteadas.

 

TABLA 4. COORDINACIÓN VISOMANUAL

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Fst=8.52
Urbana 139.21 104.25
Urb.marg. 0.02
Rural

Existen deferencias significativas entre las zonas: urbana y urbano-marginal, urbana y rural, pero no entre urbano-marginal y rural tal como se muestra en el cuadro.

 

TABLA 5. FIGURA Y FONDO

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Fst=8.52
Urbana   177.82 150.45
Urb.marg.     0.81
Rural      

Existen diferencias significativas entre las zonas: urbana y urbano-marginal, urbana y rural pero no entre urbano-marginal y rural tal como se muestra en el cuadro.

 

TABLA 6. CONSTANCIA DE LA FORMA

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Fst=8.52
Urbana 227.92 298.44
Urb.marg. 14.84
Rural
No existen diferencias significativas.

 

TABLA 7. POSICIÓN ESPECIAL

ZONAS Urbana Urb.marg. Rural Fst=8.52
Urbana   198.71 166.12
Urb.marg.     0.91
Rural      

Existen diferencias significativas entre las zonas: urbana y urbano-marginal, urbana y rural, pero no entre urbano-marginal y rural tal como se muestran en el cuadro.

 

DISCUCIÓN DE LOS RESULTADOS

Los resultados tienen dos partes: una descriptiva y la otra inferencial, por tanto es lícito que la discusión siga este mismo orden. En primer término, las tres muestras son disímiles en términos de tamaño, pero también los rangos de las edades son diferentes en cada muestra, hecho que muestra con claridad que la edad cronológica con la que ingresan los pequeños a la educación inicial, no es homogénea en las zonas de estudio.

Es conveniente ahora, detenerse en las características que tienen cada una de las funciones evaluadas en los preescolares de cada zona.

En lo concerniente a la coordinación visomanual, se ha observado que los sujetos, de la zona urbana, tienden a lograr cada vez puntajes más altos, en las pruebas, en la medida que avanza su edad cronológica. Al punto en que la media más baja lograda por los niños mas pequeños de esa muestra, casi es duplicada por la media más alta lograda por los niños de más edad en ese grupo. Algo parecido ocurre con los niños de las zonas urbano-marginales. También aquí se halló una tendencia ascendente de los puntajes en estas pruebas. No obstante es relevante, que aquí la media más baja es igual a 2, mientras que la media más alta es de 8,62 muy cercana a la media más baja obtenida por el grupo anterior.

Algo distinto ocurre con la muestra procedente de la zona rural. Aquí los puntajes no varían en relación a la edad cronológica, sino que oscilan. Sin embargo, la media más baja es cero (obtenida por dos subgrupos) y la más alta es 12, obtenida por los niños de mayor edad en el grupo.

Empero no debe perderse de vista que las muestras no son homogéneas en términos de tamaño, como se ha dicho, sobre ello se volverá más adelante.

Ahora bien, una investigación anterior (Yarlequé y Javier, 1994) había permitido observar el mismo patrón de desarrollo de la coordinación visomanual que aquí se ha observado en las muestras procedentes de zonas urbanas y zonas urbano-marginales. Pero lo descrito en torno a la muestra de la zona rural, plantea nuevas interrogantes.

Lo observado en la prueba de figura y fondo, es que los niños de la zona urbana, aunque no muestran una secuencia de desarrollo tan clara como en la prueba de coordinación visomanual, si se puede apreciar que los puntajes más bajos son logrados por los niños más pequeños, mientras que los más altos, por los de mayor edad dentro del grupo, aún cuando existen oscilaciones. En la zona urabano-marginal, los niños muestran una tendencia similar a la observada en los sujetos de la zona urbana, pero hay también oscilaciones; la media más baja es obtenida por los sujetos más pequeños, mientras que los niños de mayor edad en esta muestra, aunque no son los que tienen el puntaje más alto, están cerca de él.

Es distinta la situación en lo que se refiere al grupo de la zona rural. Aquí mientras que por una parte, los niños más pequeños, obtienen una media más cercana a la más alta lograda por algunos de los subgrupos correspondientes a esta muestra, las medias más bajas se encuentran en los intervalos centrales. De modo que aquí también, los niños de las zonas rurales parecen responder a las pruebas de figura y fondo con patrones diferentes del de los dos grupos antes mencionados. Si recordamos que en las pruebas de figura y fondo tal y como se han aplicado en éste trabajo, se trataba de que los niños descubrieran figuras de complejidad creciente en un fondo encubierto y enmarañado, resulta lógico suponer que esta habilidad esté relacionada con las experiencias previas del sujeto más que con su edad cronológica. En este punto es necesario recordar que las condiciones de vida de los niños de las zonas rurales probablemente son las menos homogéneas. No obstante el número de la muestra no permite hacer mayores inferencias en éste sentido, sin correr el riesgo de caer en el aventurerismo.

Se ha notado que lo que Frostig denominó constancia de la forma, parece ser una función que no se desarrolla en relación a la edad. Lo cual es explicable, ya que, los reactivos que la evalúan son fundamentalmente figuras geométricas en distintas posiciones y tamaños, a las que hay que reconocer. Obviamente el conocimiento y por consiguiente el reconocimiento de tales figuras en las condiciones señaladas, constituyen expresiones de la estimulación sociocultural a la que está sometido el individuo, de sus conceptos, de su lenguaje, pero también de la asimilación de las nociones especiales, más que de la madurez del analizador óptico. La percepción de figuras geométricas es relativamente más simples que la de figuras más complejas (Luria, 1981). En este marco puede entenderse también que los puntajes tienden a acumularse, lo que indica que en esta prueba, los sujetos de la zona urbano-marginal, tienden a ser homogéneos, a pesar de sus diferencias en edad cronológica.

Los sujetos que constituyen el grupo de la zona rural, vuelven a brindar aquí datos curiosos. En efecto los más pequeños y los mayores del grupo obtienen exactamente la misma media cercana a la media más alta registrada en ese grupo mientras que las medias más altas y más bajas, se encuentran en los sujetos de edades intermedias. Esto nuevamente trae a la discusión, la idea de que en este grupo los mayores no necesariamente superan a los más pequeños.

Conviene ahora comentar los hallazgos en el sub test de posición en el espacio. Contrariamente a lo esperado, los puntajes más altos son obtenidos por los niños más pequeños y los más bajos por los mayores en la zona urbana. Pero exactamente lo opuesto ocurre con los niños de la zona urbano-marginal. Mientras que los niños de la zona rural, obtienen en función de su edad cronológica medias fluctuantes. Sin embargo, los puntajes más bajos corresponden a los niños más pequeños y los más altos a los mayores del grupo. Esto parece probar que con una adecuada estimulación, los niños a los 4 años pueden alcanzar performances muy cercanas a las más altas, según la escala de Frostig. Debe recordarse que en este sub test, el puntaje más alto posible es 8, pero estos hallazgos conducen también a la necesidad de profundizar los estudios, a fin de determinar si en efecto los pequeños de 4 años con una adecuada estimulación pueden lograr habilidades esperadas en niños de 7 años, lo cual conduce a reediscutir el problema de la edad en que pueden ingresar los niños a la escuela o simplemente se trata de elaborar ítemes más adecuados.

Después de todo lo dicho, resulta pertinente detenerse un momento en los resultados de las pruebas inferenciales.

La hipótesis general, plantea la existencia de diferencias estadísticamente significativas entre los tres grupos, en la percepción visual. Indicando que estas diferencias son a favor del primer grupo. La tabla correspondiente (véase tabla, 1) muestra que en efecto, la hipótesis debe ser aceptada, ya que las pruebas estadísticas aplicadas (análisis de varianza y la Scheffé) corroboran la superioridad de los preescolares procedentes de la zona urbana, en relación a los otros 2 grupos. Pero además han permitido comprobar que estos últimos no difieren entre sí. Esto conduce en primer término al reconocimiento de la enorme importancia que tiene para el desarrollo de la percepción visual, el carácter de la estimulación; aún sobre las leyes biológicas, ya que, los niños que se desarrollan en las zonas urbanas de la provincia de Huancayo, tienen mejores oportunidades de educación que sus análogos de zonas urbano-marginales y rurales. Esto significa también que tendrían mejores oportunidades de desarrollo en la escuela. En efecto, algunos trabajos como los de Torres (1984) y Balleto (1987) han probado que la percepción visual evaluada a través de la prueba de Frostig está relacionada con el rendimiento académico a los 6 y 7 años. Es decir que los alumnos que logran puntajes bajos en la prueba de percepción visual, suelen tener bajo rendimiento académico y viceversa.

Resultados análogos se obtuvieron al comparar a los tres grupos en: coordinación visomanual, figura y fondo y posición en el espacio. Pero algo distinto ocurre en lo concerniente a la constancia de forma. Aquí el grupo de la zona urbana es superior a los otros dos. Pero a su vez, el de la zona urbanomarginal, obtienen puntajes significativamente más altos que la zona rural. Esto significa que las cuatro hipótesis específicas, han sido aceptadas. No obstante es conveniente detenerse un momento en el significado de estos resultados.

En primer lugar se ha puesto de manifiesto que el centralismo que también ocurre en la educación, otorga ventajas a los niños de las zonas urbanas sobre los de zonas urbano-marginales y rurales. Ya en un trabajo Villalobos (1987) había probado que la coordinación visomanual se desarrolla más si la estimulación que recibe el niño es rica.

Pero, otros trabajos han puesto de manifiesto también que el desarrollo de la coordinación visomanual está relacionado con la madurez para el aprendizaje (De la Cruz, 1989) y que las diferencias en la lecto-escritura están asociadas a un deficiente desarrollo de la coordinación visomanual (Zaa, 1980). Ahora bien, las deficiencias en el aprendizaje de la lecto-escritura, también están influenciadas por las deficiencias en la posición en el espacio. En efecto, los niños que tienen dificultades para reconocer las posiciones que ocupa un objeto en el espacio, suelen tener confusiones entre las letras: p - q, b - d y u -n y entre los números: 6 - 9, 5 - 2 (Martínez y Sabater, 1987).

Por otra parte lo que aquí se ha denominado constancia de la forma, es una función que implica el reconocimiento de las figuras geométricas como se ha dicho más arriba. En este sentido, las desventajas que al parecer tienen los niños de zonas urbano-marginales y rurales, afectan también el reconocimiento de las letras, recuérdese que muchas de ellas se basan en este tipo de figuras, por ejemplo: A, O, I, X, entre otras. Empero, resulta más grave aún, el hecho de que en este aspecto, los niños de las zonas rurales, son los más afectados (véase tabla I). Por último las desventajas que ambos grupos tienen en la discriminación de figuras y fondo con respecto a los niños de zonas urbanas, implica dificultades para el aprendizaje, ya que muchas veces el objeto de aprendizaje no aparece sólo, sino que también se encuentra inmerso en un conjunto de estímulos periféricos. En consecuencia las dificultades para discriminar la figura del fondo conllevan a que el niño preste atención a estos estímulos, mas que aquel que interesa al docente. Recuérdese que desde la perspectiva de la teoría piagetana (1981) una de las características que tiene el pequeño, en la primera infancia y que limita su percepción es lo que el denomina centración.

Sin embargo, es claro que todas estas desventajas que presentan los niños, podrían ser superadas, si se mejora la calidad del aprestamiento en las zonas urbano-marginales y rurales. Aunque hay algunos estudios que parecen probar que las deficiencias perceptivo motoras, tienden a desaparecer al terminar la segunda infancia (Anchante, 1983). Esto obviamente no puede ser un consuelo y es tarea de los educadores enfrentar y superar el problema.

 

CONCLUSIÓN

El trabajo ha permitido llegar a las siguientes conclusión:

En primer lugar se ha comprobado que, los niños que proceden de zonas urbanas de la provincia de Huancayo, tienen un mayor desarrollo de la percepción visual que los preescolares de las zonas urbano-marginal y rural. Esta superioridad de los niños de las zonas urbanas se produce en las cuatro áreas exploradas: coordinación visomanual, discriminación figura y fondo, constancia de la forma y posición en el espacio; sin embargo los niños de zonas urbano-marginales no difieren con respecto a los de zonas rurales, en las dos primeras y en la cuarta. No obstante, se ha observado una superioridad de los primeros en las pruebas de constancia de la forma. Así se ha corroborado que las mejores condiciones que tienen los niños de las zonas urbanas, parecen favorecer el desarrollo de su percepción visual.

___________________
*Docente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

 

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