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dc.contributor.authorUNESCO. Instituto de Estadística
dc.date.accessioned2018-12-04T14:52:32Z
dc.date.available2018-12-04T14:52:32Z
dc.date.issued2018
dc.identifier.urihttps://hdl.handle.net/20.500.12799/6047
dc.description.abstractEl Compendio se centra en los datos necesarios para abordar la crisis mundial del aprendizaje. Hoy en día, más de 617 millones de niños y adolescentes son incapaces de leer una frase sencilla o de realizar cálculos aritméticos básicos, según estimaciones del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS, 2017). Aproximadamente dos tercios de esos menores asisten actualmente a la escuela, donde deberían disponer de todas las oportunidades para adquirir esas competencias. No son personas desatendidas ni al margen de sus gobiernos y comunidades; están sentadas en las aulas, con aspiraciones propias y potencial. Es posible llegar a ellas, pero es necesario un mayor esfuerzo y no limitarnos a la esperanza de que, permaneciendo en la escuela algún día llegaran a adquirir las nociones educativas básicas. Es imperativo comprender la dimensión y naturaleza de la crisis del aprendizaje y abordar las deficiencias de la educación actual. Desde la perspectiva nacional, social y económica, la crisis es alarmante y amenaza además la capacidad de los individuos para superar situaciones de pobreza. Quienes reciben mejor instrucción en la niñez no sólo tienen más probabilidades de percibir ingresos más elevados en la edad adulta, sino que también tienen más probabilidades de tomar mejores decisiones para beneficio de sus propios hijos y de garantizar que ellos también vayan a la escuela. Los datos que maneja el UIS indican que la crisis del aprendizaje tiene tres raíces relacionadas entre sí. Primero, la falta de acceso, que deja escasa o ninguna posibilidad de que los niños no escolarizados puedan alcanzar un nivel mínimo de competencias. En segundo lugar, el fracaso en la tarea de retener a los niños en la escuela y progresando en sus estudios. Y, por último, qué ocurre realmente en el aula, la calidad de la educación. La crisis del aprendizaje es simplemente un despilfarro masivo de talento y potencial humano. Este despilfarro es importante, habida cuenta de la importancia decisiva del aprendizaje para la consecución de los objetivos mundiales 2030. La realización de todos los ODS depende del ODS 4, que exige una educación de calidad inclusiva y equitativa, y la promoción de “oportunidades de aprendizaje para todos, a lo largo de toda la vida”. El aprendizaje es esencial para acabar con la pobreza, garantizar una vida próspera y satisfactoria en armonía con la naturaleza y fomentar la construcción de sociedades pacíficas, justas e integradoras. Y aún más: es un proceso que dura toda la vida, en el cual continuamos aprendiendo a aprender. El desarrollo sostenible mundial se ve amenazado cuando un número elevado de personas no adquiere nuevos conocimientos, cuando los niños no aprenden a jugar con otros niños, a leer y pensar con sentido crítico y a usar las matemáticas, y cuando los jóvenes y los adultos no adquieren las competencias informáticas necesarias para funcionar en las sociedades contemporáneas. Debido al papel catalizador del aprendizaje, el mundo ha suscrito un compromiso general para monitorearlo y apoyarlo mediante el ODS 4. Los indicadores directamente relacionados con el monitoreo del aprendizaje son los siguientes: indicador 4.1.1: Proporción de niños y jóvenes: a) en el Grado 2 o 3; b) al final de la educación primaria; y c) al final de la educación secundaria baja, que han alcanzado al menos el nivel mínimo de competencia en i) lectura y ii) matemáticas, por sexo; indicador 4.2.1: Proporción de niños menores de 5 años de edad que, en términos de desarrollo, se encuentran bien encaminados en las áreas de salud, aprendizaje y bienestar psicosocial, por sexo; indicador 4.4.2: Porcentaje de jóvenes y adultos que han alcanzado al menos un nivel mínimo de competencia en alfabetización digital; indicador 4.6.1: Proporción de la población, en un grupo de edad determinado, que ha alcanzado al menos un nivel fijo de competencia funcional en a) alfabetismo y b) nociones elementales de aritmética, por sexo; indicadores 4.7.4 y 4.7.5: Porcentaje de estudiantes por grupo de edad (o nivel educativo) que muestran una comprensión adecuada de las cuestiones relacionadas con la ciudadanía mundial y la sostenibilidad y porcentaje de estudiantes de 15 años que muestran dominio del conocimiento de geociencias y ciencias ambientales. Como consecuencia de la importancia del aprendizaje, la edición de 2018 del Compendio de datos sobre el ODS 4 está dedicada al tema de los resultados del aprendizaje y pone relevancia en la recolección exhaustiva y actualizada de trabajos destinados a informar sobre los indicadores de aprendizaje del ODS 4.es_ES
dc.formatapplication/pdfes_ES
dc.language.isospaes_ES
dc.publisherUNESCOes_ES
dc.rightsinfo:eu-repo/semantics/openAccesses_ES
dc.sourceMINISTERIO DE EDUCACIÓNes_ES
dc.sourceRepositorio institucional - MINEDUes_ES
dc.subjectEstadísticas educativases_ES
dc.subjectAprendizajees_ES
dc.subjectObjetivos de Desarrollo Sosteniblees_ES
dc.subjectComprensión lectoraes_ES
dc.subjectEvaluación de la educaciónes_ES
dc.subjectAlfabetización tecnológicaes_ES
dc.subjectAlfabetizaciónes_ES
dc.subjectEnseñanza de las matemáticases_ES
dc.subjectAnálisis de datoses_ES
dc.titleEstadísticas para fomentar el aprendizaje : compendio 2018 de datos sobre el ODS 4. Resumenes_ES
dc.typeReporte técnicoes_ES


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