dc.description.abstract | A pesar de la alta inestabilidad política peruana y del impacto de la pandemia sobre la salud, los aprendizajes, la economía y el bienestar de la población, la decisión de retornar a clases presenciales en marzo de 2022 se presentó como una gran oportunidad para movilizar a los principales agentes educativos del país en torno a la necesidad de transformar, a la luz de los principios y propósitos del Proyecto Educativo Nacional al 2036: El reto de la ciudadanía plena, la cultura y prácticas pedagógica en las instituciones educativas y diversos espacios en los que las personas aprendemos. Fue así que, aun reconociendo que el retorno a la presencialidad se iniciaría en nuestro país con problemas de salud pública, e infraestructura física y digital aún irresueltos —motivo de gran preocupación—, el Consejo Nacional de Educación consideró necesario convocar a docentes, directivos, estudiantes, familias y funcionarios de todas las regiones del país para reflexionar y proponer vías para retornar a una presencialidad y a una pedagogía distintas a las predominantes antes de la pandemia, en el II Encuentro Nacional de Educación Presencialidad con mejoras pedagógicas: aportes desde las regiones.
Este documento retoma las ideas y propuestas compartidas en dicho evento, durante el cual se recogieron las experiencias internacionales, regionales e institucionales presentadas por expertos actores diversos, para devolverlas a docentes y directivos de instituciones de educación básica y superior, y a funcionarias, funcionarios y especialistas de los tres niveles de Gobierno bajo la forma de veinticuatro recomendaciones. Dichas recomendaciones no ignoran que las brechas de aprendizaje que preceden a la pandemia se han profundizado, ni que la persistencia de problemas estructurales como la desigualdad socioeconómica, la corrupción, la segregación educativa o la informalidad son graves obstáculos para avanzar con la celeridad deseable para lograr el ejercicio pleno del derecho a la educación para todas las personas en nuestro país. Aun así, pretenden aprovechar lo aprendido y las ventanas de oportunidad que se han abierto durante la pandemia para reimaginar la enseñanza en espacios diversos, sean estos presenciales o virtuales, más o menos estructurados, para redistribuir los tiempos escolares y agrupamientos de las y los estudiantes, así como para ampliar repertorios metodológicos, y aprovechar las tecnologías digitales y multimedia en favor de la reflexión, el aprendizaje y la investigación. Las recomendaciones señalan mejores maneras de aprender a pensar y a usar el conocimiento en la resolución de problemas, promoviendo la autonomía y la colaboración entre estudiantes para que aprendan más eficazmente, y el trabajo colegiado entre docentes para que se conviertan en productores de conocimiento, incentivadores de pensamiento crítico, y figuras clave en la transformación educativa y social, y puedan ser reconocidos como tales. | es_ES |