Mas allá de la igualdad de oportunidades, desigualdad de ingresos, responsabilidad individual y movilidad social en el Perú
Abstract
Se ponen en cuestión dos “hechos estilizados”, que suelen ser afirmaciones de muchos en el Perú, desde los estudios de Webb y Figueroa (1975). Uno es que la distribución del ingreso es muy desigual y el otro que dicha desigualdad habría aumentado desde mediados del siglo pasado. Con ese propósito, y en concordancia con recientes avances de la literatura se contrapone la visión predominante –la cual centra su interés en la desigualdad de una variable de resultado como es el ingreso- con una aproximación que da cuenta de la desigualdad como el producto de factores que escapan al control de los individuos y otros que se encuentran bajo la responsabilidad individual. A estos factores, siguiendo a Roemer (1998), se les llama “circunstancias” y “esfuerzos”, respectivamente. Esta aproximación permitirá mejorar nuestra comprensión respecto a la naturaleza del fenómeno distributivo, en especial porque permitirá dilucidar el rol que cumple la responsabilidad individual en términos del acceso al bienestar alcanzado por las personas. La literatura distributiva para el caso peruano ha tendido a resaltar la importancia de variables de “circunstancia”, como el origen étnico, a la hora de explicar las brechas de ingreso y bienestar observadas dentro del país. Por esta razón, este estudio se concentró en evaluar la magnitud de dichas desigualdades. La evidencia encontrada indica que las desigualdades al interior de cada grupo son significativas y que son lo más importante a la hora de explicar la desigualdad total observada. Así, apenas el 9% de la desigualdad total, a nivel nacional, se explica por diferencias entre grupos étnicos, mientras que son las diferencias educativas y de dominio geográfico los factores más importantes para explicar la desigualdad inter-grupal. Como era de esperarse, las brechas en términos de bienestar entre los grupos étnicos bajo análisis son importantes. Consistentemente, es la población caucásica la que se encuentra en mejor situación, mientras que –en el otro extremo- son los grupos indígenas los que se encuentran en la peor. Asimismo, la distancia en términos de bienestar entre la población caucásica y el grupo étnico que sigue en el ordenamiento de bienestar es significativa. De este modo, el Perú puede ser caracterizado como una sociedad en donde la heterogeneidad social está fuertemente vinculada a aquella relacionada al disfrute de bienestar, en donde un grupo muy pequeño disfruta de altos niveles de bienestar promedio, mientras que los más umerosos y socialmente excluidos se encuentran en peores condiciones y acceden a niveles de bienestar ostensiblemente menores. Además, es una sociedad donde las desigualdades al interior de cada grupo étnico contribuyen a explicar gran parte de los altos niveles de desigualdad que la caracterizan.