dc.description.abstract | El documento presenta los principios del enfoque pedagógico de la Escuela Activa, el cual promueve la instrucción personalizada y la creación de vínculos fuertes entre la escuela y la comunidad para asegurar que los estudiantes (sobre todo de escuelas rurales unidocentes y multigrado) adquieran competencias que les sirvan para la vida, reconociendo la participación comunitaria y los patrones culturales.
Transformar una escuela tradicional en una Escuela Activa supone un cambio profundo en las percepciones y creencias de los estudiantes, docentes, padres y madres de familia y autoridades educativas sobre la educación en general y sobre el rol que cada uno puede y debe jugar. Para asegurar que esta transformación sea exitosa, deben fortalecerse los conceptos de comunidad, de interacción y de respeto.
Dentro de la Escuela Activa, la comunidad se convierte en una extensión del aula de clase. La comunidad ofrece un ambiente lleno de agentes, factores, y situaciones de las cuales los estudiantes obtienen aprendizajes funcionales y prácticos para la vida. Se promueve, asimismo, una participación activa de los padres durante todo el proceso educativo de sus hijos.
La Escuela Activa propone que los estudiantes pueden completar cada asignatura a un ritmo diferente en cualquier momento del año. Es decir, las asignaturas de estudio que el estudiante cursa no necesariamente pertenecen a un mismo grado. La promoción flexible es una de las formas de respetar las diferencias entre cada estudiante.
Los círculos de inter aprendizaje representan para la Escuela Activa una de las más sólidas estrategias de formación permanente porque los docentes se organizan y toman decisiones voluntariamente, utilizan su tiempo libre, no le quitan a los estudiantes el tiempo para aprender y no exigen remuneraciones adicionales. Asimismo, los círculos de inter aprendizaje les permiten a los docentes afrontar de manera significativa el aislamiento que produce la zona rural. | es_ES |