dc.description.abstract | Los datos indican que ha habido avances significativos en la supervivencia infantil, la nutrición, la prevención de la transmisión del VIH de madre a hijo y la matriculación en la escuela primaria, entre otras esferas. Pero aunque se trata de logros extraordinarios, solo representan una parte de la historia. El informe revela también progresos en favor de los más vulnerables, lo que demuestra que es posible lograr un mundo más equitativo. Pero a pesar de estos progresos, millones de los niños más necesitados han quedado excluidos, los niños más marginados y vulnerables cuyos futuros los Objetivos de Desarrollo del Milenio tenían como propósito defender. Por ejemplo, la probabilidad de que los niños pertenecientes a los hogares más pobres de la población nazcan con asistencia de personal obstétrico cualificado equivale a un tercio de la de los niños que pertenecen al quintil más rico, y su probabilidad de morir antes de cumplir 5 años es el doble de la de los niños de los hogares más prósperos. Además, es mucho menos probable que alcancen un nivel mínimo de aprendizaje. Dejar a estos niños excluidos tiene graves consecuencias, no sólo para ellos como individuos, sino para la solidez y la estabilidad de sus países a largo plazo. El mundo tiene la posibilidad de reducir notablemente la diferencia de oportunidades entre los niños en el transcurso de una generación, siempre y cuando abordemos los factores de los cuales depende la situación de desventaja. Esto implica invertir en programas y políticas centrados en la equidad y basados en datos sólidos que identifiquen a los niños excluidos. También exige mentalidad innovadora, mejores métodos para la participación de la comunidad, y sistemas más eficaces de salud, educación y protección. | es_ES |