dc.description.abstract | Desde hace diez años ha comenzado un vasto movimiento de reformas educativas en un gran número de países, particularmente en los países francófonos. Este movimiento es, sin duda alguna, el más importante después de las reformas relacionadas con la introducción de la pedagogía por objetivos (PPO). Incluso si todas las reformas se identifican con el enfoque por competencias, hay que reconocer que el movimiento no es uniforme, como fue el caso de la PPO. Y esto por dos razones: primero que nada porque, incluso en un contexto de mundialización, los sistemas educativos se caracterizan hoy en día por una gran diversidad, ya sea por la multiplicidad de lenguas implicadas en educar, el número de años de estudios, el nivel de capaictación de los profesores o la organización del sistema, sin mencionar otras variables. Dicha variedad impone en la actualidad una fuerte contextualización de los programas escolares. En segundo lugar, porque tanto en los países del norte como del sur, existen dos modelos privilegiados en el marco de las reformas curriculares de la enseñanza básica. Basados en los mismos principios de socioconstructivismo y de situaciones escolares complejas, además de proponer los mismos cambios en la escuela ad infinitum, estos modelos no son opuestos, pero difiern en la medida que proponen encadenamientos diferentes de los cambios curriculares para aquellos sistemas que no pueden absolverlos de una vez. El documento propone enfatizar los principios comunes en los que se basan estos modelos, además de precisar los aportes científicos y las limitaciones de cada uno, en función de contextos diferentes. | es_ES |