dc.description.abstract | La OECD (2015) recientemente en su estudio “Students, Computers and Learning: Making the Connection” no sólo se cuestiona el valor de las TIC y las formaciones docentes en su uso, como mecanismos para el desempeño académico de los estudiantes, sino que además, responsabiliza al uso de las TIC, del bajo logro alcanzado en las pruebas PISA en algunos
países como Emiratos árabes, Chile, Brasil y Colombia. Los resultados encontrados, en estos países, muestran una correlación negativa entre la cantidad de horas de exposición de los estudiantes a las TIC y su bajo desempeño en las pruebas, en matemáticas y lectura digital. Es por ello, que al examinar las políticas, discursos, estrategias, proyectos y programas que se han ejecutado en los últimos años alrededor del mundo para incorporar las tecnologías
digitales en la educación básica y media (UNESCO, 2009; OECD, 2013; Computadores para Educar; 2012), se llega a la pregunta, de si ¿el modelo de las TIC apoyando la educación, fue una promesa incumplida o, si existen factores que aún no han sido explorados al respecto? Al mismo tiempo, se encuentran que hay casos mencionados incluso por la misma OECD
(2012; 2015), UNESCO (2012; 2013; 2015) y Centro Nacional de Consultoría (CNC, 2015), en los que las TIC sí tienen impactos positivos en la calidad de la educación. Estas serán las dos posturas que se discutan en este trabajo, sobre si definitivamente las TIC no son una herramienta valiosa para potenciar la educación o, si más bien, el modelo de uso e implementación de las TIC fue el que falló, y en tal caso, cuáles serían los elementos claves para asegurar su éxito. | es_ES |