dc.description.abstract | Si aceptamos que un tema se convierte en una cuestión científica “emergente” o “nueva” cuando la comunidad científica lo considera importante, entonces en base a distintas perspectivas científicas, el compromiso experto y otras visiones estándar, la idea de que el continuado funcionamente del sistema Tierra, que ha sostenido el bienestar de la civilización humana en siglos recientes está en riesgo, es una de esas cuestiones. Si no se desarrollan acciones serias, la implicación es que pudiéramos enfrentar amenazas adicionales al agua, los alimentos, la biodiversidad y otros recursos críticos: estas amenazas podrían intensificar las crisis económicas, ecológicas y sociales, creando el potencial de una emergencia humanitaria a escala global. La Declaración del 2012 sobre el Estado del Planeta es un hito significativo en esta mayor toma de conciencia. Hemos llegado a reconocer que nuestros sistemas económicos, sociales, culturales y políticos, crecientemente interconectados e interdependientes, han ejercido presiones sobre el ambiente que pueden causar cambios fundamentales en el sistema Tierra y llevarnos más allá de los límites naturales seguros. Pero la misma interconectividad proporciona el potencial de encontrar soluciones: pueden surgir nuevas ideas y diseminarse rápidamante, creando el impulso para la mayor transformación requerida hacia el logro de un planeta verdaderamente sostenible. El desafío definitorio de nuestra era es salvaguardar los procesos naturales de la Tierra para asegurar el bienestar de la civilización erradicando la pobreza, reduciendo el conflicto sobre los recursos, y dando soporte a la salud humana y de los ecosistemas. La elaboración de agendas de la ciencia para la sostenibilidad en el año 2030 no es soñar despiertos o imaginarnos futuros abiertos. Aunque las líneas gruesas de continuidad con el pasado reciente y el presente son difíciles de cambiar, siempre hay cambio y transformación. El Sistema de las Naciones Unidas se ha comprometido en esfuerzos para lograr el desarrollo sostenible hasta el 2030 y más allá. Quince años son un período breve cuando observamos la velocidad con la que cambia la ciencia. De este modo, los 17 Objetivos del Desarrollo Sostenible y las 169 Metas en el Documento de Naciones Unidas Transformando Nuestro Mundo: la Agenda para el Desarrollo Sostenible 2030 (2015) buscan construir sobre los Objetivos de desarrollo del Milenio y completar lo que ellos no consiguieron. La agenda, puede entenderse como contribuyendo a un mapa de ruta para las acciones en el campo de las políticas en áreas de importancia crítica para la humanidad y el planeta. | es_ES |