De agentes de la reforma a sujetos del cambio : la encrucijada docente en América Latina
Abstract
El reconocimiento de la necesidad del “cambio educativo” es tan viejo como el
reconocimiento del "papel clave" de los docentes en dicho cambio. No
obstante, como lo revelan estudios y la constatación empírica, varias décadas
de reforma educativa han dejado resultados dudosos en términos de cambio
educativo efectivo.1 La vieja mentalidad en torno a la educación, la enseñanza
y el aprendizaje, y las relaciones y prácticas asociadas a ellas, siguen gozando
de excelente salud. Sin duda, parte importante de la explicación radica en la
escasa atención prestada al segundo elemento de la ecuación: el "papel clave"
de los docentes en dicho cambio. El "desafío docente" es mención de rigor en todo informe sobre la educación, y reconocido una y otra vez como el flanco más débil de los sucesivos intentos de reforma. Incluso las propuestas más sofisticadas de reforma terminan ignorando lo que deberían ser ya, a estas alturas, verdades de Perogrullo: para
cambiar la educación es preciso trabajar con los docentes, no contra ellos o a sus espaldas, asumiéndolos no únicamente como agentes de la reforma sino
como aliados y como sujetos del cambio; no hay calidad educativa sin calidad
docente; sin profesionales autónomos es inviable la descentralización y la
autonomía de la institución escolar.