dc.description.abstract | La estrategia “Aprendo en casa” ha contado desde el inicio con la participación activa y permanente de directivos y docentes, quienes, a través de la gestión
escolar a distancia y el acompañamiento a los estudiantes, han permitido darle continuidad al desarrollo de sus aprendizajes. Asimismo, en el marco del estado
de emergencia sanitaria y aislamiento social, los padres, tutores y/o cuidadores han tenido un rol muy importante, y han organizado su dinámica familiar con el objetivo de generar condiciones adecuadas para el aprendizaje de los estudiantes desde casa. Luego de cuatro meses de confinamiento, los adultos han comenzado a retomar sus actividades laborales fuera del hogar. En este nuevo escenario, es probable que los cuidadores principales pasen mucho menos tiempo en casa y que los
estudiantes estén al cuidado de otras personas de confianza. En algunos casos, estas personas podrán continuar el acompañamiento al proceso de aprendizaje,
pero en otros, por diferentes motivos, no podrán cumplir ese rol. En cualquier caso, el contexto requiere que las familias se reorganicen para favorecer la
continuidad del aprendizaje de los estudiantes y su bienestar general. Si bien la ausencia de los cuidadores principales implica un desafío muy grande, también es una oportunidad para que los estudiantes asuman la construcción de sus aprendizajes con mayor responsabilidad y autonomía. Seguramente, muchos de ellos ya han conseguido desarrollar estrategias y rutinas de trabajo para realizar de manera autónoma las actividades de “Aprendo en Casa“; sin embargo, es probable que en otros casos estos aspectos aún se estén desarrollando. El proceso de aprendizaje continúa y la actuación articulada de los diferentes actores de la comunidad educativa es clave para poder asegurarlo. Considerando los cambios que han surgido en este contexto, se presentan las siguientes orientaciones para contribuir a ese trabajo articulado. | es_ES |