Orientaciones para la evaluación diagnóstica y la planificación anual
Abstract
El retorno a la presencialidad en el 2022 exige pensar en el proceso educativo como un proceso abierto al desarrollo de experiencias diversas, dentro y fuera de la escuela, que promuevan que los(as) estudiantes construyan sus propios aprendizajes, pongan en juego sus competencias y desarrollen cada vez mayor autonomía. Esto implica fortalecer y potenciar aspectos que hemos desarrollado siempre en nuestra práctica, pero también considerar dimensiones y desafíos nuevos propios del contexto actual. Las características que se proponen para la escuela en este retorno están relacionadas con: i) darle centralidad al bienestar del estudiante; ii) poner énfasis en el soporte socioemocional; iii) valorar y atender la diversidad; iv) implementar permanentemente la evaluación formativa para la mejora; v) desarrollar procesos de enseñanza y aprendizaje híbridos.