dc.description.abstract | En el Perú existen 3 018 000 adolescentes; de ellos, más de 2 600 000 están en el servicio educativo público y privado de la educación básica, lo que representa la mayor población de adolescentes del sistema educativo en la historia de la educación peruana. Frente a esta gran población de adolescentes, es imprescindible reformar la educación secundaria en el Perú y ofrecerles una educación que asegure su desarrollo pleno e integral, y que responda a las demandas de los diversos contextos sociales, culturales y económicos. El Marco Orientador es una respuesta fundamentada en investigación y consensos que sintetiza las transformaciones necesarias en la educación peruana para ofrecer a las y los adolescentes una propuesta educativa renovada, flexible y centrada en los sujetos. El punto de partida es la comprensión de la adolescencia como un momento de desarrollo humano clave y, a su vez, como población ayoritariamente atendida por las escuelas del país. Como tal, la población adolescente representa una doble oportunidad de inversión y desarrollo para el Perú. Por otro lado, el Marco Orientador plantea, como visión para transformar la educación secundaria, la formación de ciudadanas y ciudadanos con sentido de pertenencia a una comunidad, compromiso con la construcción de una sociedad más justa y solidaria, con respeto y valoración de la diversidad. Así, establece cuatro finalidades para atender la formación integral de nuestros adolescentes peruanos: el desarrollo personal y cuidado de sí mismo, convivencia en la diversidad, cuidado del otro y el entorno, la participación para la transformación del entorno y la búsqueda del bien común, aprender con autonomía.
Para hacer realidad la visión y finalidades de la educación secundaria se plantean transformaciones en la pedagogía, gestión escolar y sistema. Las transformaciones en la práctica pedagógica buscan hacer realidad la formación de ciudadanas y ciudadanos plenos que contribuyan a la construcción de una sociedad más justa y democrática, que promueva y defienda las libertades y derechos individuales y colectivos. Por su parte, las transformaciones en a escuela implican la revisión de su sentido como espacio de cuidado, contención y protección. En tanto, las transformaciones en el sistema implican garantizar las trayectorias escolares de los adolescentes y los modelos de servicios con criterios de calidad, equidad y pertinencia. Finalmente, se plantea la importancia de la articulación entre los distintos niveles de gestión al interior del sistema y la necesaria articulación con otros sectores para la atención integral de los adolescentes. | es_ES |