dc.description.abstract | La sistematización de la experiencia educativa Mininchakuy sintetiza la esencia del paradigma que sostiene esta propuesta de innovación para la Educación Inicial Intercultural Bilingüe. Esta esencia reflejada en la palabra quechua “mininchakuy” significa: “entramar los hilos de un tejido” lo que aplicado al campo educativo alude a esa capacidad de interconectar los diversos elementos y dimensiones de una propuesta educativa. Como una hábil “mininchaq” (entramadora) que lo “cruza todo” y al hacerlo convierte los hilos sueltos en una sorprendente trama interconectada cuya urdimbre dibuja fascinantes formas multicolores, la profesora Yolanda, acompañada por los diversos actores de la comunidad, los niños y niñas, la familia así como por el equipo docente y las autoridades ha generado una propuesta cuyo paradigma es holístico. El paradigma “Mininchakuy” es una apuesta holística en tanto propone una educación en la que todo está interconectado como una unidad indisoluble: didáctica, materiales, cultura, áreas de aprendizaje, espacios geográficos y pedagógicos, actores, entre otros aspectos del quehacer educativo, interconexión que se expresa en lo cultural y que permite emerger ese equilibrio intercultural que acerca el mundo ancestral con el moderno que se constituye en el corazón de esta innovación. En el capítulo I se presenta la metodología que hemos seguido para sistematizar animados por la invitación a un “Allinta yuyanapaq”/ para recordar bien. En el capítulo II se revisa el marco conceptual asumiéndolo como el “Yachachiqpa” es decir, como el conocimiento más formal que “enseña” o explica los diferentes temas que se levantan a propósito de la experiencia considerando las concepciones tanto andinas (pukllay) como occidental (jocus) del “juego” así como revisando los desafíos de la educación inicial intercultural. En el capítulo III se presenta las condiciones en las que se ha desarrollado la experiencia por eso es “Kachkanikuraqmi” que alude a la persistencia del “seguir viviendo-siendo-estando” de una escuela que ha configurado
una innovación en un contexto adverso. En el capítulo IV está el “Rurachkaniku” que muestra en qué consiste la experiencia llevándonos a la esencia del “Mininchakuy”, a cómo dinamiza el corazón de la experiencia con el juego como motor didáctico del aprendizaje y los ejes como estructura, para luego ver cómo toda la propuesta aterriza y observar sus logros. En el capítulo V se expone las lecciones aprendidas como un “Yachasqanchik” es decir “lo que se ha aprendido” que nos muestra tanto los aprendizajes como la teoría que emerge a partir de la experiencia. En el capítulo VI se desarrolla el “Suyakuy” que tiñe de esperanza las conclusiones que se llaman “Tariy” porque constituyen verdaderos descubrimiento, y las recomendaciones que se denominan “Kunaku” porque son “consejo” para orientar el camino. | es_ES |